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Cinco pasos para ser el mejor diseñador gráfico

El arte digital aumenta y con él tus nuevas expectativas

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Con el paso de los años el diseño gráfico se ha hecho mucho más accesible si cabe, con la cantidad de aplicaciones móviles con las que cualquier usuario puede diseñar sin sentarse delante de la pantalla de su portátil u ordenador de mesa. Algo que, sin lugar a dudas, se ha convertido en el colmo de cualquier diseñador gráfico que se precie y, sobre todo, aprecie el arte digital por encima de cualquier cosa.

Para ello, y tras una breve introducción del dolor a puntilladas que sentimos todos los diseñadores, te mostramos a continuación cinco consejos para ser un gran diseñador gráfico:

  1. Fórmate para ello

El estudio del arte y todas sus ramas siempre han ayudado a formar tu imaginación. Para ello, la práctica es fundamental en este tipo de trabajos, ya que a medida que realizamos proyectos, nuestra capacidad para ejecutar nuevos diseños aumenta, y ello nos hace más competitivos en el mercado laboral. Asimismo, y además de aprender en la autosuficiencia, nos obligamos a ser creativos buscando nuevas formas de crear. Pero, no todo es eso.

Uno de los puntos más importantes en esta rama de arte es la teoría, ya que también se debe realzar en la importancia del proceso formativo. Y es que un buen diseñador gráfico tiene que saber el por qué de todas sus acciones. ¿Por qué es mejor utilizar este material en vez de este otro? ¿Este color será mejor que el que había utilizado antes para este diseño?

Si has respondido a estas dos preguntas, el resultado final de tu trabajo será de lo más satisfactorio.

  1. Nunca te conformes

Dile adiós al conformismo, no te lleva a ningún lado. Una de las funciones principales de cualquier diseñador gráfico es mostrar el mejor mensaje mediante todos los elementos visuales de los que posee. Es decir, crea. Si queremos que este mensaje llegue a nuestro público, no podemos conformarnos con la primera imagen que nos venga a la mente. ¡Tenemos que elegir, ante todo, el mejor diseño!

Asimismo, es posible que esa primera creación sea muy buena, pero dale alternativas, ya que algunas de ellas pueden obtener la solución final. De esta forma, podremos comparar nuestros trabajos y seleccionar el que mejor se adapte a la necesidad del cliente, que es el que te paga.

Incluso, puede que, a medida que vas creando nuevos elementos, te surjan ideas nuevas que todavía no habían llegado a tu mente y puedas ir rediseñando tus bocetos.

  1. Estar al día es una prioridad

Un buen diseñador gráfico debe mantenerse actualizado en las modas del momento, saber qué es lo más “chic” y lo que más gusta en las redes sociales e Internet. Condición indispensable si queremos captar la atención del público.

Saber esto te ayudará a orientar tus trabajos para que sean lo más receptivos posibles. Al fin y al cabo, el objetivo de nuestro trabajo es que la persona que está viendo nuestro proyecto sienta interés por él.

Pero no solo debemos mantenernos al día en cuestiones de gustos. Es interesante que también nos informemos sobre nuevos programas para realizar diseños, nuevas actualizaciones… Esto facilitará nuestro trabajo.

  1. Tu portfolio, la mejor carta de presentación

Un portfolio de diseño es el muestrario ideal para demostrar qué tanto entiendes de estilo y tendencias en tu área, qué herramientas sueles usar y qué tan diestro eres con ellas, así como para dejar en claro cuáles son tus objetivos dentro de la industria.

¿Cuántas veces has terminado un proyecto y no era lo que esperabas? Como a ti, esto le pasa a todo el mundo. Es algo normal, empieza de nuevo y orienta el trabajo a tus necesidades. Pero, ¡no lo deseches!

Por otra parte, y sin saber que nos puede hacer falta en algún momento de nuestra carrera pero, si me permites un consejo de diseñador a diseñador: “No borres nada que puedas utilizar de diferente manera en un futuro”. Por ello, y si no has sido capaz de verlo en su momento, es posible que, con el tiempo y la práctica, más adelante seamos capaces de ver nuestros errores y cambiarlos. De esta forma podemos aprender y saber cuáles son los fallos que cometemos. Si lo rediseñas… ¡Puede quedarte un trabajo ideal para otro proyecto! 

  1. Quinto mandamiento ¡NO PLAGIES!

Plagiar no es el camino. A nadie le gusta que copien su trabajo y, sobre todo, se lo adjudiquen como proyectos propios. Además, puede meterte en algún lío que otro, y eso no le viene bien a tu marca en Internet.

Asimismo, y tras guiarte en los puntos anteriores, sé original y échale horas a tu trabajo hasta que des con la idea perfecta ya que, si has elegido esta profesión, no debes darte por vencido, así que, si quieres que hablemos de tu proyecto, contáctanos. ¡Estamos seguros de que al final, darás con la mejor idea posible!

¿tienes una historia que contar?
¡cuéntanos!

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